“Ya no se lee, no se escucha, no se entiende.”

En la era del scroll infinito, la creatividad no es una herramienta: es un acto de resistencia.

Ya no se lee.
Las palabras se deslizan por las pantallas sin quedarse.
Pasamos página sin lamer la yema del dedo, sin rozar la tinta, sin dejar huella.
Se ha perdido el gesto, y con él, la pausa.

Ya no se escucha.
Todo suena, pero nada vibra.
La música ya no se encuentra: se salta.
Se pasa. Se agrega a una playlist que parimos sin escucharnos.
El oído dejó de ser un órgano y se convirtió en un algoritmo.

Ya no se entiende.
Nos rendimos al ritmo del dedo, al scroll infinito,
al holocausto de la atención.
Cada segundo, una idea muere por falta de mirada.

Vivimos en un momento donde todo sucede rápido.
Donde los países empiezan a perder sus capitales… para que reine el capital.
No el económico —ese nunca se detiene—,
sino el humano, el que se evapora.

Y en medio del ruido, la creatividad se vuelve un refugio.
Un acto de rebeldía.
Una forma de decir: “Todavía estamos aquí.”

En Busquets Creativos, creemos que la lectura, la escucha y la comprensión son los pilares de toda comunicación que emociona.

Porque solo cuando una marca se entiende, empieza a importar.

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Porque en un mundo que pasa de largo, nosotros aún queremos dejar huella.